Atención a la mujer menopáusica
Disfruta de una sexualidad plena

La menopausia se define como la fecha de la última menstruación como consecuencia del cese de la actividad del ovario. Deben transcurrir 12 meses desde la última menstruación para considerarse como la fecha de la menopausia.
Hay dos fases la premenopáusica o transición menopáusica que es el intervalo entre 2 a 8 años que la precede y que algunas mujeres ya presentan síntomas y la posmenopáusica que incluye de 2 a 6 años tras la menopausia.
La perimenopausia es el periodo de 2 a 6 años previos a la menopausia y el año posterior a la última menstruación.
La menopausia ocurre aproximadamente a los 50 años +/- 2 años. Si se produce antes de los 40 años se trata de un fallo ovárico precoz y después de los 55 años tardía.
La disminución de estrógenos comporta síntomas a corto plazo, el síndrome menopaúsico, y consecuencias orgánicas a medio y largo plazo.
La respuesta individual varía dependiendo del perfil psicológico de cada mujer, entorno social y cultural.
El síndrome menopaúsico
Síntomas y signos que aparecen con la interrupción menstrual como sofocaciones, sequedad vaginal, insomnio, ansiedad, depresión.
La sequedad vaginal depende de la paridad, frecuencia de relaciones sexuales, estrogenismo endógeno, por ello puede ser una manifestación tardía. Por otra parte, la falta de trofismo en los tejidos que dependen de los estrógenos, puede crear también sensación de urgencia urinaria.
A nivel urogenital aumenta la dispareunia y altera la estática genital. Lo cual da lugar a un incremento en la incidencia de incontinencia urinaria de esfuerzo, prolapso uterovaginal y distrofias vulvares.
Muchos de los síntomas vaginales y dificultades en las relaciones sexuales que se presentan en este periodo, se pueden mejorar con láser femenino Juliet, el tratamiento más revolucionario para la mujer actualmente.
La producción de andrógenos ováricos provoca un moderado hirsutismo facial y una alopecia temporal que se suma a la involutiva y las mamas reducen tamaño, pierden turgencia y tensión.
A largo plazo se producen cambios metabólicos relacionados con la osteoporosis y la salud cardiovascular.