Dolor en las relaciones sexuales: Vaginismo
Vuelve a disfrutar de tu sexualidad

El vaginismo es un reflejo involuntario de contracción muscular de la vagina cuando se intenta o se completa la penetración vaginal.
La mujer siente un dolor ardiente o punzante al intentar la penetración e incluso la imposibilita, impide incluso poner un tampón.
El vaginismo puede ser:
- Primario: aparece desde el inicio de las relaciones sexuales
- Secundario: aparece después de un periodo con relaciones sexuales previamente normales.
La causa puede ser orgánica cuando hay alteración de las paredes vaginales por rigidez, estrechez o simplemente por sequedad debida a la atrofia de la mucosa vaginal en relación con la menopausia.
Puede tener un origen no orgánico desencadenado simplemente por el miedo a la penetración, a prejuicios sobre la sexualidad que fomentan la contracción involuntaria. Si se produce en una etapa temprana de la sexualidad por miedo a la penetración, a quedarse embarazada, al placer puede condicionar la respuesta involuntaria de contracción ante cualquier intento de penetración y perpetuarse a lo largo del tiempo.
La mujer sufre en silencio este problema y le dificulta una vida sexual plena y le condiciona la relación de pareja.
Para resolver este problema se realiza una exploración ginecológica que descarta posibles causas orgánicas como la atrofia de la mucosa vaginal debida a la menopausia.
Si el problema es de sequedad vaginal por atrofia de la mucosa la podemos tratar eficazmente con el láser Juliet que regenera la mucosa y le devuelve la lubricación normal a la vagina.
Si no hay ninguna causa orgánica trataremos el vaginismo en la consulta de sexología.
Existe un novedoso tratamiento del vaginismo con inyección de una sustancia que relaja las fibras musculares de la vagina produce relajación muscular y evita la contracción involuntaria durante la penetración.
El efecto empieza a notarse al tercer día y su duración es de 4-6 meses. Con este tratamiento logramos romper el círculo negativo del miedo al dolor con la penetración, debido a que no se desencadena la contracción muscular con la penetración, mejorando las relaciones sexuales.
Es un tratamiento muy eficaz y seguro a tener en cuenta si no se ha conseguido mejoría con otras medidas.